hielo y fuego en mi interior"
Por noches enteras velo a las orillas de la aurora.
Roja la luna se presenta solitaria en lo alto de las horas.
Quiero tocarte con mi dedo y apenas rasgo el aire.
Las columnas de niebla se levantan viajando y murmurando el eco de
vientos sumisos.
Asomo mi cabeza por encima de los pastizales para notar la hechura con
las que son bordados tus deseos.
Me agrada la melanina en tus lunares, gotas de noche, que se recargan
en tus mejillas para no ser tumbados por el viento. y veo tus ojos
combinar con las aletargadas tardes, y tus labios me sonríen cuando no
quieren ser demasiado tristes.
La división entre tus dientes formulan bocanadas alternas que dan la
bienvenida a la formación del hueco en tus mejillas. Como le hace dueto a
tus pestañas, la divisora de los tiempos conjugados; suave presente tu sonrisa.
Siento tus palabras como baño de luz de media noche, desgastando mi
cansancio desvelado, poniendo acentos de filtros besuqueados en la
exhalación de los desgarrados silencios.
Guardo tu ultimo ósculo de despedida entre mis libros, que pasivos van,
añejándose durante la caminata del tiempo, de la mano con tu sabiduría,
de la mano con tu razón.
Y aunque muden de tactos mis presentimientos, a la orilla de la aurora,
diré que la luna permanecerá por siempre llena y los mares, participe
de actos comensales, permanecerán detrás de ella.
Pido a tus ojos clemencia y de tus labios recibo alegres condenas.
Es bello darle la mano al destino, y más aun, nadar entre mares mirando la luna llena.
por: In yaotliyollotl
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