En Ausencia de Ti

Aquí me tienes recostado
con una taza de café sobre la mano,
anhelando en cada libro tu presencia,
en cada pagina, en cada letra , en cada verso.

Tu ausencia me concurre
como un interno Fado silenciado,
construyo y reconstruyo tu recuerdo,
y hago remembranzas de ti y de tu cuerpo.

A mi memoria se aviene tu blanco rostro,
tu mirada naciente hiperbórea,
tu voz de sirena encantada,
tus níveas manos de antiguo mármol.

(y así evocándote paso la noche como el día)

Tu voz no la soporto a la distancia... (por teléfono)
una distancia árida, tan llena de desiertos;
tu ausencia es un desierto y todo es desierto aquí.

Cierro los ojos y reconstruyo tu imagen sobre mil cubos,
tus labios en los míos que no se tocan,
labios resecos sobre el desierto de la ausencia mutua.

Noche plenilunica con aromas de desierto,
frío de alegría y de consuelo;
entre nocturnos cúmulos y cirros me disuelvo.

(Ahora soy etéreo y Céfiro cantando mis endechas vuelve.)

...Y aquí estoy sobre la almohada recostado
con la misma taza de café sobre las manos,
anhelando en cada espacio tu presencia,
en cada rincón, en cada esquina... aquí sobre mis brazos.

“Logos-Circulo-Siete”