miércoles, enero 31, 2007

Política de hambre

SIN MAIZ, NO HAY PAIS

Por: Árbol

El maíz (centli) y la tortilla (Tlaxcal) son el símbolo milenario de las culturas indígenas de México y el principal sustento alimenticio de los pobres y miserables de nuestro país. Así como el maíz introduce su raíz en la tierra para sobrevivir. El problema de la cadena productiva de la tortilla, tiene sus raíces inmersas en las políticas neoliberales del último cuarto de siglo.

El neoliberalismo es la doctrina que pregona que el mercado y sus leyes sean las que determinen la vida de los pueblos, mientras los gobiernos se limiten a administrar la fuerza productiva. En la actualidad, los grandes empresarios, principalmente Norteamericanos en conjunción con capitales europeos y asiáticos, conforman más del 75% de las empresas trasnacionales que junto con los organismos económicos (OCDE, FMI, BM, BID, etc) que se encuentran a sus servicios, son quienes establecen las políticas a las que se supeditan los gobiernos-naciones.

En México tales políticas iniciaron con el gobierno de Miguel de la Madrid, quien estableciera como base de la estabilidad macro económica, los pactos entre las empresas y el gobierno para establecer los precios de los productos de la canasta básica y los mentados topes salariales que hacen ilegal cualquier demanda por mejora salarial. Un salario mínimo que de los 70s a la fecha ha perdido casi el 70% del poder adquisitivo. Así, a partir de ajustes y de estancar los ingresos de los trabajadores se acrecentó la ganancia de los grandes empresarios y monopolios del país.

Por el contrario en los años 80s los estrategas de los E. U. visualizaron la supremacía alimentaría como el siguiente escalón en sus aspiraciones imperiales, así sin recurrir al recurso militar se podría tener controlada su región de influencia. Por lo que a finales de esa década inicio una importante re estructuración productiva en los sectores ganadero y agrícola. Reconcentraron las tierras en pocas manos, y se les ubico lejos de las áreas urbanas, donde el gobierno les ofreció una serie de apoyos; se despidió a todos los trabajadores sindicalizados y comenzó la contratación masiva de emigrantes mexicanos y centroamericanos, bajo condiciones precarias y con salarios muy bajos que hoy alcanzan entre el 60 y 70% de la fuerza productiva empleada en la agricultura. Generando riqueza para los bancos y el gobierno que captan estos recursos que genera el envió del dinero (Remesas).

La puntilla llego con el TLC de América del Norte en 1994, cuando por acuerdo de las tres naciones firmantes, Canadá, E U y México, se establecieron tiempos para eliminaban los aranceles y los subsidios a los productos, acordando que los granos se abrirían hasta el 2008, para permitir que las economías locales se emparejaran y el comercio fuera más justo. Es importante decir que durante TLCAN nunca se aplico el arancel o cuota previsto para el maíz, lo que se convirtió en un regalo para las grandes empresas que importaron maíz desde E.U.

A diferencia de Canadá y E U, México elimino casi de inmediato los subsidios al campo, coronando el proceso con la desregulación del mercado de sus productos, en particular del maíz y sus derivados. Las consecuencias para el país fueron: pasar de ser exportador del excedente de producción en los 70s al déficit e importación del grano nacional por excelencia, en la actualidad.

Es decir que la estrategia de la economía estadounidense consistió en devastar el campo mexicano, para que las poblaciones rurales se vieran en la necesidad de migrar para convertirse en el ejército industrial de reserva de las empresas norteamericanas, lo que les ha permitido a esta industria ser cada vez más competitiva y enfrentar en el comercio agroalimentario a la Unión Europea, India y otros países asiáticos; claro esta, con el consentimiento del gobierno mexicano y de otros países del área, durante los últimos 25 años.

El capitalismo para decirlo brevemente, es sin duda, la propiedad privada de los medios de producción. Es el proceso que han vivido las sociedades a lo largo de su historia, bajo el dominio del capitalismo, ahora con este proceso se ha destruido la economía campesina y se han degradado los agro ecosistemas que es la base de la producción agrícola. Todo indica que lo que quieren los capitalistas es terminar con los pequeños productores que siguen trabajando el campo e incrementar el monopolio de las empresas biotecnológicas mundiales (Monsanto, Dupon, Novartis, etc).

La actual crisis, deriva de la liberación del mercado que implemento Ernesto Zedillo y que culminara Vicente fox, atando de manos al gobierno ante los cambios en el mercado internacional. Los gobiernos priistas anteriores a CSG aun con su nepotismo, autoritarismo y corrupción, con el control del mercado se mantuvieron leales al pacto social, procurando satisfacer las necesidades del mercado interno. A los gobiernos neoliberales y conservadores no les importa satisfacer las necesidades, pues considera que tiene un excedente demográfico (FECAL en Davos), el cual estarán dispuestos a utilizar; ya sea matándolos de hambre y obligándolos a competir por ser esclavos modernos del oligopolio nacional o trasnacional; o por orillar a la población a la revuelta y el gobierno tenga que hacer legitimo uso de las fuerzas represivas del estado para mantener la paz social.

Aunque se ha querido conjuntar una gran demanda del maíz amarillo en el mercado asiático y la expansión de las bio refinerías, que llevo a analistas de mercado a pronosticar incrementos de 25%; no obstante que la tortilla se elabora principalmente con maíz blanco. Lo que sucedió es que el gobierno Fox promovió la especulación, pues a sabiendas de esta información, remato la cosecha otoño-invierno del 2006 (4 millones de toneladas suficiente para cubrir la demanda nacional) a Grupo Maseca, Cannegi, MINSA como un adelanto por su apoyo en la elaboración y consumación del fraude.

El gobierno espurio terminaría de pagar el favor permitiendo que el grano se esconda, para fingir una insuficiencia y aumentar los precios artificialmente. Extrañamente las grandes cadenas de tiendas departamentales ofrecen la tortilla a menor precio, haciendo efectivo el acaparamiento, evidencian la participación de estas empresas en la burbuja inflacionaria; mientras se persigue a los pequeños propietarios de molinos y tortillerías, para aparentar un combate a le especulación.

Hay que hacer énfasis en que con la solución que dio el usurpados Calderón, no solo no soluciona sino que empeora la situación, pues además de propone importar más grano transgénico a México, actualmente el 40% del grano que importa MINSA y Maseca es transgénico, también pretenden cultivar maíz bt modificado genéticamente, lo que requiere de grandes cantidades de herbicidas, que hacen dependientes los cultivos a los productos industrializados de las empresas biotecnológicas, además de que se corre el riesgo de que se contaminen genéticamente las variedades que los pueblos indígenas y campesinos mantienen de forma tradicional; sin contar que también serviría para seguir experimentando con los efectos del consumo crónico de organismos trangénicos. México carece de maíz mientras que un estudio del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias revela que el potencial de producción sustentable del país es de 40 millones de toneladas.

Acción anticapitalista y antineoliberal

Consumir sano, No a lo industrializado

Los hábitos de la vida cotidiana constituyen la zona propicia para el desembarque de las fuerzas de dominación.

Todos a la Marcha contra la carestía, por un salario digno y contra la represión

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