conversemos cloe

“No permitas que nada determine lo que eres: se todo en cada cosa”A Elba Natalia

Conversemos Cloe pero en silencio, que nuestro es nada,
todo nuestro ser excluye.
Somos lo que somos: somos extranjeros.

Nada es nuestro, ni las palabras con que hablamos,
aquellas en que nos conocemos. Ni tus manos que se posan en
mis pensamientos, ni el aire que a la vida nos integra.

Nada Somos si no lo que hicimos del ser que nos reviste y que
nos hace lo que somos: nada.
Nadie es lo que es por si o por otro. Nos es dado lo que somos
pero no nos es dado lo que haremos.

Somos en este mundo, Cloe, forasteros.
Caminamos las calle sin fondo, nuestra lámpara todo lo
oscurece y lo ilumina... en cualquier hora puede sucedernos
aquello que lo que hagamos determine. No permitas que nada
determine lo que eres: se todo en cada cosa.

La circunstancia empero nuestro ser reviste,
nada somos que nos pertenezca,
nada somos de aquellos nombres vanos de castiza lengua.

Que dos caminos son los que pisamos y dos las vidas que vivimos,
una vida es aquella que pensamos y otra vida es aquella que vivimos,
la vida que es pensada la creemos y la que es vivida la ignoramos.

Hagamos, Cloe, de nosotros mismos el otro mundo en que habitemos.
Que nuestro sea lo que hacemos y no lo que se nos es dado,
nos pertenece el otro solamente amado, que el otro no somos sino en el.

Ven Cloe conversemos en silencio,
tornemos las palabras en secretos, ausentes de lo que es sabido
nos veremos: que no sabes tu cual es tu nombre sino el que te fue dado.
Ven conmigo al lugar sin nombres habitado en otro tiempo,
donde la vida asciende y no transcurre: permanece.

Acércate Cloe, de mi mano toma segura tu propia mano,
ven a conversar de tus secretos escondidos, nada Cloe nos neguemos
sino el olvido, que el recuerdo solo recuerdo es de lo vivido.
Hagamos de nuestros pasos el camino, que para ir al
lugar desconocido, desconocido es el camino. Deja que el silencio te
consuele, no des saltabanco a tus oídos siempre enmascarados y al asecho.

¡Tan escasa heráldica la vida, sin tronos y apariencias cotidianas!
¡Tan desnuda en si misma! No busquemos la eternidad en otra tierra,
vivamos constantemente lo vivido. Acerca tu copa que la vid es fecunda.
Ahogados en el mismo cristal de transparente aroma, dame Cloe, la vida de tus labios.

Arturo Flores F.
Logos Círculo-Siete