lunes, diciembre 11, 2006

Democracia participativa, ya. Fin a la farsa.




La imposición de Fecal por lo pluto cleptocracia, y el conflicto en Oaxaca, auque muy distintos entre si, tienen algo en común. Pareciera evidente, pero si lo analizamos con cuidado tiene sus complicaciones.





Empezando por el fraudulento proceso electoral; plagado de irregularidades contempladas y no contempladas, violando las reglas escritas y no escritas de la seudo democracia representativa, electorera y televisiva (ahora en convergencia TV-TC-@ o 3-C), fue un pacto entre los partidos, casi todos incluyendo muchos panistas, saben que AMLO gano las elecciones. Sí las evidencias del fraude no fueran suficientes, bastaría con el cinismo y prepotencia de los funcionarios electorales judiciales y gubernamentales, empresas de medios de información y jerarcas religiosos que avalaron la limpieza de los comicios y la justeza del triunfo de Fecal; para saber cual es el desprecio que les merece la voluntad popular.





Sin embargo, el sistema y particularmente la clase gobernante, formada por políticos, caciques y empresarios nacionales y extranjeros no hicieron mas que mostrar su verdadero rostro de ambición y codicia, en defensa de sus intereses económicos, privilegios sociales, prerrogativas políticas, exenciones fiscales, preferencias socio-culturales y omisiones morales. Actuando en consecuencia de sus ideales fasistoides que consideran que México debe seguir siendo una fábrica de pobres que aporten de mano de obra barata a las empresas y al estrato socioeconómico más bajo de la sociedad sionista anglosajona, el extranjero ilegal que es obligado a ser el cuasi esclavo, del siglo XXI.





Los diputados y senadores en turno son herederos de los politicos de ayer y a su vez de los revolucionarios de anteayer que se repartieron el país por estados, algunos muy queridos en sus tierras, otros no tanto y tuvieron que formar su respeto con oro y bala. Los pueblos de los estados del centro, sur y sureste principalmente indígenas e históricamente explotados se sumaron a la bola suriana y al final de la revolución al no ver cumplida la promesa de la entrega de tierras a los que la trabajan, se mantuvieron en continua rebeldía.





Lo que sucede actualmente en Oaxaca, es una expresión del rezago en salud, educación, derechos políticos y libertades sociales que impera en la región. El primer grito de alarma de esta situación fue el levantamiento Zapatista de 1994, ahora en 2006 los hermanos de Oaxaca se levantan contra un gobernante ilegitimo, pues llego al cargo en unos comicios fraudulentos, sin respetar la voluntad popular de dar su voto al candidato del PRD. El mapache mayor de Ulises Ruiz con el apoyo de la estructura de poder de caciques gansgster’s, impidió tal tragedia y lo impusieron para seguir conservando sus intereses, privilegios, prerrogativas, exenciones, preferencias y omisiones. Estableciendo un gobierno déspota, cínico, prepotente, autoritario, represor y asesino, fue la gota que derramo el vaso de la indiferencia social y volcó a cientos de organizaciones sociales a defender la justa causa de los maestros, que se traducen en beneficios para los niños y las familias de esos niños; dejando de lado diferencias y causas se unieron a los mentores para darle más fuerza a las demandas particulares. Dando lugar a la APPO, cuya demanda común se podría simplificar en:





Democracia participativa, ya. Fin a la farsa.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Chido por ese Arbol, ya te habìas tardado....


Ernesnek

mundito dijo...

Árbol:
¡No pinche mames!
si no es participativa no es democracia...saludos

arbol dijo...

Que hongo mundo, acá incursionado en las artes genitales, ups! digitales. Cámara, aquí estamos.

Para el Edmundo:

Como dijeran por ahí, el nombre no es la cosa nombrada, carnaaal.